19/10/09

CUENCA

A Cuenca

Alzada en bella sinrazón altiva

-pedestal de crepúsculos soñados-,
¿subes orgullos, bajas derrocados
sueños de un dios en celestial deriva?
¡Oh, tantálico esfuerzo en piedra viva!
¡Oh, aventura de cielos despeñados!
Cuenca, en volandas de celestes prados,
de peldaño en peldaño fugitiva.
Gallarda entraña de cristal que azores
en piedra guardan, mientras plisa el viento
de tu chopo el audaz escalofrío.
¡Cuenca, cristalizada en mis amores!
Hilván dorado al aire del lamento.
Cuenca cierta y soñada, en cielo y río."


Federico Muelas


Cuenca es una ciudad sencilla y de un encanto singular, donde los propios y extraños se encuentran cómodos y disfrutan de su entorno sin iguál, por ello el eslogan, 'Cuenca es única'.

Volver a Cuenca cuando se ha vivido en ella, es un reencuentro emocional y gratificante, donde  recorrer la sencillez de la ciudad y sus gentes, es un remanso de paz.

En ese paseo por Cuenca, pude recordar los rincones de sus lugares identificativos como:

La plaza Mayor,

La Catedral,

El Puente San Pablo,

La torre Mangana, torre mudéjar, reloj de la ciudad,


El Castillo donde pude recorrer con la mirada el paisaje que permite identificar al fondo, el Puente de San Pablo, las Casas Colgadas y el edificio de el Parador, unidos en un grupo de importancia rodeando la hoz del rio Huécar,

Las Casas Colgadas,

 

El monumento con la escultura del escritor conquense, Federico Muelas,

La iglesia de San Antón donde se encuentra la patrona de la ciudad, la Virgen de la Luz,


El antiguo convento de San Pablo, donde ahora está el Parador y la exposición del pintor y escultor conquense, Gustavo Torner,

La Ermita de la Virgen de las Angustias, 

El museo de Arte Abstracto Español,
y tantos rincones... de sencillez  y encanto: cuando me voy, le digo a la ciudad, un 'hasta luego', nunca ,'adios', volver es siempre mi ilusión.





















1 comentario:

GUILLE dijo...

Ya está bien con tanta CUENCA,por lo menos un telegramilla, digo yo¡
¡Que fotos más lindas! Ya sabes que te espero.

Un abrazo muy fuerte Proserpina