Parque de Federico Garcia Lorca

Pasear en estas fechas por el parque de Garcia Lorca es un privilegio y un placer. El olor de los tilos en flor y sus racimos de flores caidas hacia abajo, crea una sensación de inmenso placer. Ponerse debajo de los tilos y respirar hondo es como una necesidad, su olor intenso fascina.
Las plantas aromáticas que rodean la 'Huerta de San Vicente', lavanda, manzanilla, tomillo... asombran por su sencillez y belleza.
En uno de mis paseos por el lugar, tuve el placer de sacar en imágenes lo que en mi texto explico.

En el agua negra,
árboles yacentes,
margaritas
y amapolas.
Por el camino muerto
van tres bueyes.
Por el aire,
el ruiseñor,
corazón del árbol

Fco. Garcia Lorca

Canto a la Mar

La Mar

Ayer contemplando la mar
le quise cantar un canto
y, mientras yo la miraba
la mar me estaba mirando.
¿Qué puedo cantarte yo?
-le dije en tono muy bajo-
¿Qué puedo cantarte, dime,
Que otros no te cantaron?
Te han cantado los poetas,
Los hombres enamorados,
El marinero valiente
Y la mujer esperando.
¡Y yo te quiero cantar
Cuando tantos te cantaron…!
Después de un largo silencio,
De un silencio muy largo…
Al contemplarla de nuevo
La mar me estaba mirando.