Visitar la costa Cantábrica es comprobar la variedad que existe entre los pueblos, su flora de alta montaña, dunas, bosques... y, en cada pueblo encontrar ese verdor en su paisaje. Es un relax para la vista, además de visitar los claustros tan maravillosos, como el de la Colegiata de Santillana del Mar.
3 comentarios:
Siempre sigo con interés tus recorridos fotográficos
Me gusta que lo hagas, yo no puedo decir nada de lo tuyo, es de una envergadura que se me escapa, aunque visito siempre tu blog.
Tu también pones más fotos que una revista turística...!Las dos tenemos alma de reporteras gráficas y somos felices haciéndolo!Mua
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